Believe again. {5}.

Despues de soltar aquello mi padre se arrepintio muchísimo de haber dicho aquella frase. Aquella frase que rompio mi corazon un pedazito mas, si es que eso era posible.  Me habian arrebatado a una de las mejores personas que habia tenido.
-Lo...lo siento Laura, yo, no, no lo sabia- dijo mi padre arrepentido.
-Ni tu ni nadie- pense
No quería seguir hablando de aquel tema, asi que subi a mi cuarto rapidamente. Al llegar, me mire las manos. Ahi la tenia, tenia aquella carta que me lo explicaria todo. No dude en abrirla, pero algo llamo mi atencion, al caerse rapidamente al suelo. Era su collar, el que nos habiamos dado, para saber que siempre estariamos juntas. Pero habia algo mas, tras aquel pequeño corazon plateado, habia grabado algo, ''Siempre estare contigo''.  Y yo, como habia echo toda aquella mañana, llore.
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Ya estaba lista, algo raro en mi. Baje al salon, esperando que hubiese alguien. No me equivoque.
-Hola cariño, ¿Que tal estas?- dijo mi padre sonriente.
-Bueno, mejor- asenti sin ganas,
-¿Y tu hermana?
-Durmiendo, creo- sonrei.
Estuvimos desayunando tranquilamente, hasta que Cristina, me vino a buscar. Hoy era 16 de septiembre. Si, ya habia pasado un mes desde aquello. Pero lo importante no era eso, si no que hoy era el cumpleaños de ella, de Carmen.
-Hola cielo- le dije a Cristina.
Ella, que volvia a tener los ojos llorosos, al igual que yo, no respondio, si no que hizo una mueca que se podria tomar como una sonrisa. Pero la entendia. Sabia que si Cristina hablaba, se pondria a llorar.
-¿Sabes que dia es hoy no?- dijo susurrando.
-Si, cielo, lo se- dije abrazandola.
-Es que es pensar, no volver a verla y...-
-Lo se, se me crea un nudo, que no me deja llorar, y..-
Las dos llorabamos. Extrañabamos demasiado a aquella que una vez nos hizo felices, y hoy, sin apenas darnos cuenta, se habia ido, se habia ido para siempre.
-Bueno, Laura, vamonos, ya que si no- yo asenti, y nos dirigimos rapidamente al insituto.  En el camino hablamos sin gana alguna. Hasta que al fin, llegamos. No era un instituto muy grande, pero tampoco pequeño. Era antiguo, mis padres por ejemplo, vinieron aqui. Me despedi de Cristina, despues de decirle que no pasaba nada. Al entrar, aun habia gente en los pasillos, y Eva tambien. Eva era como decirlo, la tipica chica popular americana. Era rubia, y con unos ojos castaños. No nos pareciamos en nada. Ella era rubia, yo morena. Ella le gustaba ser el centro de atencion mientra que yo, me mantenia en la sombra. Ella se escondia bajo kilos de maquillaje, y yo, en sudaderas. No se como ella, hace 7 años, pudo ser, mi mejor amiga.
*Flashback*
Hoy era miercoles, 13 de septiembre. Eva me vendria a buscar dentro de poco, o eso pensaba yo, que llegue tarde por su culpa. Aquel dia, fue el principo de el fin. Aquel fue el primer dia que no me hablo en todo el dia. Aquel dia fue cuando por primera vez, paso de mi. Aquel dia, algo se apago en mi. Algo que nadie nunca, volveria volver a encender. Y todo, o eso pensaba yo, era Daniel.
*Fin del Flashback*
-Hola Laura, ya me he enterado de lo de Carmen, yo, lo... lo siento- si os digo la verdad, no parecia mentir.
-Si, ha sido muy doloroso, la echo de menos.
-Tranquila, siempre estare aqui, ¿Vale?- me sonrio.
Vale, esto empezaba a ser realmente extraño.
-Eva, ¿Que te pasa?
-Nada, ¿Por que?.
-Pasas de mi hace 7 años, ¿Y me hablas ahora?.
-Quiero recuperar nuestra amistad.
-Eso es algo que nunca se podra, me dejaste sola.
-Lo se- dijo mientras se alejaba.
Mientra me dirigia a clase, aun sorprendida hacia aquella conversacion con Eva alguien me toco el hombro, haciendo que yo me girara.
-Si, hola, perdon por molestarte, pero estoy algo perdida, ¿Sabes donde esta 4.F?
-Si, no pasa nada tranquila. Ven conmigo, esa es mi clase- le sonrei.
Al verla me recordo muchisimo a Carmen. Algo que me creaba angustia. Las dos tenian aquel pelo rizado, pero sin ningun tipo de enredon. Las dos tenian aquellos ojos verdes. Pero sin duda, Carmen era unica.
-Me llamo Carmen- dijo sonriente.
-Yo Laura- dije amable- Lo que me faltaba, dios- pense.
Al entrar en clase, hubo muchísimos comentarios hacia ella, nada malo la verdad. Yo fui a mi asiento directamente, sin percatarme de que el, volvia a mirarme. Estaba harta de Alex. Se creia que podia tener a todas, Y asi era. Yo era de las pocas que aun no habia caido en sus redes. Aunque, teniendo al nuevo bellezon de clase, espero que me dejara en paz.
***
Cuando acabo la clase, iva directa hacia el patio, cuando alguien me freno.
-Laura, queria invitarte a ti y a Cristina a mi fiesta.
Conocia a Alex desde hace mucho, y sabia como era. Un mujeriego, capullo, y popular, y no era popular, especialmente por ser amable, y bueno alumno. Y es peor, conocia sus fiestas. Que no solian acabar muy bien.
-No se Alex. No estamos para fiestas en estos momentos.
-¿Aun estais asi por lo de Carmen?- dijo de mala manera.
Yo sabia, que esta conversacion, no daba a mas. Y que si seguiamos asi, alguien saldria herido. Y no estaba dispuesta a ser yo.
-Que te den, Alex.
Fui en busca de cristina. Pero los pasillos estaba repletos de gente. Cuando me disponia a salir corriendo tropeze, y cai sobre Pablo.
-¿Estas bien, Laura?
Me asombre de que me hablara.
-Si, bueno, si.
-Estas sangrando- dijo tocando me el labio.
-¿Que?.
-Ven, acompañame, y te curo- sonrio agarrandome la mano.
Se que no me deberia de haber dejado camelar por Pablo, pero necesitaba a alguien. Al llegar, me dejo pasar a mi delante, le sonrei amablemente.
-Tengo que decirte,..., que me ha sorprendido que no te fueras al decirte que vinieras.
-Estoy sangrando, esta es la enfermeria, y tu saber curar, ¿Te voy a decir que no?- el rio.
Empezo a curarme el labio cuidadosamente, pero, de vez en cuando era inevitable quejarme. Al acabar, el se quedo mirandome.
-¿Que miras?- le sonrei.
-Estas preciosa.
Se acerco a mi, mirandome los labios. Pero para mi sorpresa, no me beso, si no que me dio un dulce beso en la mejilla, y me susurro, ''Perdoname''.
Yo me aleje sonriente, y le abraze.
-¿Tu que crees?-
-Gracias- sonrio dulcemente.
Yo iva a salir, cuando Pablo me llama.
-Siento lo de Carmen- dijo algo cortado.
Algo que consiguio quitarme la sonrisa, que habia mantenido durante menos de 5 minutos.