Decia que tenia que hablar conmigo. Que era urgente, si os digo la verdad, me preocupe. Baje abajo despues de cojer el movil, me despedi, y sali corriendo calle abajo. Cuando llegue, Carmen estaba en la puerta. Tenia los rojos, y llorosos, algo que me sorprendio.
-Carmen, ¿Que te pasa?.
-Laura, me voy.
-¿A...A donde?
-Me mudo, a Canada.
-¿QUE?, ¿POR QUE?
-A mi padre, le han ofrecido trabajo en Toronto, y,..- No pudo terminar aquella frase. Echo a llorar, como nunca antes la habia visto. Lo unico que pude hacer yo en aquel momento, fue abrazarle y intentar convencerle de que todo iria bien. Aunque yo tambien, intentaba creermelo.
-¿Y cuando te vas?- le pregunte limpiandome ultimas las lagrimas que me caian por la mejilla.
-Dentro de 3 días, no podre ir al concierto.
-Eso es lo de menos, tia.
*****
Y asi, sin darme cuenta, pasaron los tres días, y hay estaba yo, llorando como nunca, viendo como, mi mejor amiga, se montaba en aquel avion, que en pocos momentos, despegaria. Lo unico que me quedaba de ella era nuestro collar, que hace 6 años, nos dimos.
*Narra Carmen*
Despues de subir a aquel avion y buscar mi sitio, mire por la ventana, y en ese momento, mi mundo se empezo a romper en pequeños pedacitos. Ahi estaba ella, con nuestro collar entre las manos. En aquel instante, me miro. Y yo instantaneamente, rompi a llorar. Cogi aquel collar que nos regalamos de pequeñas, y me lo lleve al pecho. Era uno de las pocas cosas que nos unian en estos momentos. El piloto aviso que el avion iva a despegar. Yo me despedi lo mas rapido que pude de Laura, que me miro con sus ojos rojos.
-Carmen, ¿Estas bien?- me pregunto mi madre.
-Si, mama, tranquila- le sonrei falsamente.
-Vale cielo, una cosa mas,- le mire - ¿Le has dicho a Laura por que te ivas?.
-Si, mama, se lo he dicho. Voy a dormir un rato, que estoy cansada.
Empece a pensar en todo lo que habia pasado con Laura. Pero lo unico que tuve en mi mente, durante todo el viaje, fue preguntarme a mi misma por que no le habia dicho a Laura, la verdadera razon de mi mudanza a Canada. El cancer.
-Una mes despues-
Desde de aquella despedida tan repentina, de una de mis mejores amigas, mi vida cambio radicalmente. Me sentia sola, y lo unico que me animaba, era que mis padres estuvieran a mi lado apoyandome. Aquella mañana, me levante tarde. Como otra cualquiera de verano. Baje las escaleras, esperando que hubiera alguien. Me equivoque, volvia a estar sola. Fui a la cocina a desayunar. Mientras me preparaba un par de tostadas, llamaron a la puerta. Era Daniel, el hermano de Carmen. Tenia los ojos cristalizados, algo que hacia notarse en sus ojos grises.
-¿DA,..DANI?- le abraze mientras le abrazaba fuertemente.
-LAURA, JODER, MI NIÑA.
-¿Que haces aqui? Dios- mientras me limpiaba las lagrimas.
-Tengo que decirte algo, terrible.
-¿Q,...que?.- le hize pasar.
Daniel paso y se sento en el sofa. Yo detras suyo. Al sentarnos, me miro, y rompio a llorar.
-Da...Daniel, ¿Que pasa?- dije asustada.
-Escuchame, ¿Bien?-asenti- No nos fuimos a Canada por que a nuestros padres, ya sabes, le dieron trabajo. Si no por que- suspiro lloroso- Carmen necesitaba un medico especializado.
-¿Un,..un medico?
-Laura- me miro- Carmen, tenia cancer.
Esa palabra retumbaba en mi cabeza como la peor de las pesadillas.
-¿q...que dices Dani?-me quede pensando- ¿Por que has dicho tenia?- dije temblorosa.
-Se quedo en silencio y empezo a llorar.
Con eso lo dijo todo. No podia ser, Carmen, mi Carmen, se habia ido. Y yo no podia hacer nada. No podia retenerla a mi lado.
-Toma- dijo Dani, dandome la carta que llevaba en las manos desde que llego.
-¿Que...que es?- dije cogiendola.
-La carta de Carmen. Para ti.
Empece a llorar a mares, y Dani me abrazo. Me dijo que tenia que irse a por sus padres, ya que volverian a su antigua casa. ''Leela cuando creeas que es necesario'' me dio Dani antes de desaparecer tras la puerta de mi casa. Al quedarme sola, un nudo se me formo en la garganta. Un nudo que no me dejaba respirar. Oi el sonido de la puerta, y mire quien entraba. Eran mis padres.
-Laura, ve a ver a Carmen, creo que han vuelto- dijo mi padre sonriente-
Esa frase me mato. Empeze a llorar tanto que no podia respirar.
-LAURA, ¿QUE TE PASA?- mis padres intentaron tranquilizarme. Hasta que al fin lo consiguieron.
Pensar en Carmen, dolia. Creaba un vacio dentro de mi, que, no me dejaba estar tranquila. Tenia que contarselo a mís padres.
-Carmen, ha muerto.
Solte de golpe. Sin pensarlo. Sin sentirlo.
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